Nadie puede alegar su propia torpeza.
Dicen los juristas.
Y mi hija.
Ayer,
en medio del caos que son mis últimos días,
y en respuesta
a sus insistentes demandas
de ser su compañera de juego,
solté al aire
[estoy agotada]
y ella no tardó en decretar
[porque te olvidas de la diversión]
Más claro, echale agua.
Hola. Empecé a leerte. Bello blog. Divina tu nena! Baldazo de agua te tiró. son morfables. Beso!
ResponderEliminarBienvenida!!! Ya voy a chusmear el tuyo!!!
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