Me gusta la gente que se atreve.
La que rompe convenciones.
La que arriesga todo.
La que se hace cargo.
Me causa una enorme admiración.
Me convoca la mirada.
Me problematiza.
Me deja haciéndome pregunta.
No es porque hagan grandes cosas.
O sí.
Es porque vencieron los miedos.
Por su valentía.
Por su hidalguía
para enfrentar la vida,
la mirada de los otros,
los mandatos.
Gente que se ve poco.
Pero que muestra mucho.
Cabalgan en su deseo,
y sólo ven el horizonte.
Hermosas palabras.
ResponderEliminarComparto el sentimiento.
Me surgió sentir eso después de leer el blog que recomendó la Perica: esta flia que se fue a recorrer en barco.
Qué pedazo de decisión! Admirable.
Escribís re lindo. Eso sentía, vos lo escribiste hermoso. beso
Gracias!!! Ellos son navegantes del deseo, sin duda. Lo bueno es que al compartirlo en su blog nos hacen vivirlo a nosotros y nos invitan a preguntarnos qué hacemos con nuestro deseo!!!
EliminarGracias por seguirnos!!! y por participar!!!
me encantó el decálogo.
ResponderEliminarhay una frase de Berger que me guia siempre: No tengo paciencia con los invulnerables, con aquellos que no han quedado tocados por algún temporal ....... http://mononocosas.blogspot.com/2011/12/no-tengo-paciencia.html
buen finde!
mari
Yo ando empapada!! Tengo más temporales que paraguas en mi vida, pero nada ha logrado robarme la sonrisa!!! ja ja
EliminarNo deja de movilizarme los que van más allá de lo que yo estoy dispuesta a arriesgar...me saco el sombrero ante esas almas inquietas y osadas y hago todo tipo de reverencias!!!
Abrazo!!!
Oh si!!! apoyo total a eso de "cabalgar en el deseo" intentarlo al menos!!! y si no para que estamos en este mundo?
ResponderEliminarGise, tal cual... todo debe girar en torno al deseo!!
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