Cuando la realidad me abruma,
la imaginación
se pone en funcionamiento
se pone en funcionamiento
y comienza
con su hermosa tarea de compensación.
con su hermosa tarea de compensación.
Si me asfixia la ciudad,
de la nada,
aparece el mar, la arena
aparece el mar, la arena
y corro desnuda hacia las olas.
Si me aterra el desorden de mi casa,
aparece una aspiradora gigante,
y desaparece todo lo que no está en su lugar.
Si no me alcanza el tiempo,
aparece un ejército de personas
dispuestas a realizar
todas las cosas que me faltan
para tachar los pendientes.
Y sí.
Así voy maniobrando.
Así voy maniobrando.
Casi siempre resulta.
Y sigo andando
pero con la mochila más liviana.
Y con una sonrisa en la boca.
yo quiero la aspiradora gigante :) besos chinita!
ResponderEliminarJa ja!! hasta que J crezca estára varada en esta casa!!!
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