A veces
las buenas noticias
te hacen llorar.
las buenas noticias
te hacen llorar.
Ella vino notando en sus entrañas
la necesidad de cambiar su vida.
Primero fue un malestar.
Luego una necesidad.
Y se terminó convirtiendo en deseo.
Entonces,
se puso en marcha.
Movió las piezas
y el tablero cambio de forma.
Jaque mate.
Jaque mate.
Tiró todo por la borda.
Se animó a empezar de nuevo.
Nueva ciudad.
Nueva casa.
Nuevo trabajo.
Pero ahora respira hondo
y encuentra paz.
Lo hizo.
Pudo.
Está feliz.
Que pase la receta :) Bien por ella.
ResponderEliminarSupongo que la infelicidad es un gran motor para poder cambiar. Si es que no se encuentra placer en el sufrimiento, la necesidad de otro escenario se impone. No?
Eliminarque lindo! se puede, no?
ResponderEliminarClaro, vos lo has demostrado¡¡¡
EliminarMuy groso, qué bien, qué biennnnnnn!
ResponderEliminargrosssaaaa¡¡¡
EliminarQue bueno volver a respirar hondo.
ResponderEliminarAbrazo!
si¡¡ y encontrar paz¡¡¡ abrazoooooo
Eliminar