11.11.12

ANTON, ANTON, ANTON PIRULERO

Hoy siento que salí del atolladero.
No pasó nada especial.
O sí.
La cabeza es un buen lugar 
para empezar a calmar las cosas.
También la mirada de un hijo.
Ella te coloca aquí y ahora
y te pone a jugar. 
Entonces ya no soy yo
tratando de cumplir mis planes diarios.
Soy un sin fin de personajes
que entablan conversaciones desopilantes
y no les importa más
que escuchar al otro
para decir lo propio.
En medio de ese juego
la paz advino.
Y se quedó.
Siempre habrá mil cosas para hacer.
Y tiempo para ello.
Pero estos momentos únicos, no.
Y ya no quiero perdérmelos.

14 comentarios:

  1. tiernísima, estoy segura que jugando te enterás de muchas más cosas que laburando.
    Hola!

    ResponderEliminar
  2. Talcua!! y vos de jugar sabés mucho!!! abrazoooooo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. =)
      tengo una corrección, mi estimada, la canción dice Antón Pirulero, lo sé porque tengo un sobrino llamado así. Pirulero no, claro :B

      Eliminar
    2. Seel...estoy quemada!!! ahora que lo decís ...apareció el recuerdo.... ya corrijo!!!! gracias por el aporte!!! abrazoooo

      Eliminar
  3. Qué bien que me viene esto que decís
    Gracias.

    ResponderEliminar
  4. me parece que voy a empezar a buscar un hijo...

    ResponderEliminar
  5. Que verdaT más verdadera!

    Y atención a la expresiòn de deseo de Miss Verónica... jeje!

    Besitos para todas! ♥

    ResponderEliminar
  6. Sipi...me dejó helada tamaña declaración¡¡¡ Abrazooo

    ResponderEliminar
  7. No te los pierdas, Chinita! Yo pasaba nomás a dejarte un beso (y aproveché a cambiar el enlace del sorteo de los aromas en mi blog, que tenía todavía el de octubre...)

    ResponderEliminar
  8. A veces uno necesita una mirada menos complejo de las cosas y los chicos tienen eso ;D.

    ResponderEliminar

chinadas