Hay gente
a la que la vida la estruja
y, arrugada y todo,
la siguen peleando.
Tienen congelada
la sonrisa en la boca
y la calidez en el gesto.
Se miran poco en el espejo
porque se ven reflejados en el otro.
Parecen no necesitar
ni de abrazos
ni de palabras reconfortantes.
Cuando se viene la mala,
le dan la bienvenida.
Cuando se viene la buena,
la creen inmerecida.
Saben bailar bajo la lluvia.
Pero no saben qué hacer
cuando sale el sol.
a la que la vida la estruja
y, arrugada y todo,
la siguen peleando.
Tienen congelada
la sonrisa en la boca
y la calidez en el gesto.
Se miran poco en el espejo
porque se ven reflejados en el otro.
Parecen no necesitar
ni de abrazos
ni de palabras reconfortantes.
Cuando se viene la mala,
le dan la bienvenida.
Cuando se viene la buena,
la creen inmerecida.
Saben bailar bajo la lluvia.
Pero no saben qué hacer
cuando sale el sol.
Como dije en g+1, es un verdadero placer leerte....sólo eso.
ResponderEliminarUn abrazo, Silvia.
Sin palabras, me encanta leerte!!!
ResponderEliminarBesos